No
No, en ningún caso, para nadie y en ninguna circunstancia. No, desde luego, para inocentes, y tampoco para culpables.
Mi oposición a la pena de muerte es total, completa y sin condiciones. No quiero matar y no quiero que nadie mate en mi nombre.
Ni ante los crímenes más perversos, ni para las personas más crueles, ni para dictadores ni para criminales de guerra.
La pena de muerte priva de razón a la justicia, que se ve sustituida por la venganza, o por la conveniencia, o por el odio, o por el escarmiento.
Por eso me opongo a las lapidaciones de mujeres acusadas de adulterio.
Por eso me opongo a las ejecuciones de delincuentes comunes en China. Por eso me opongo a las ejecuciones practicadas en Estados Unidos. Por eso me opongo a la ejecución de Sadam Hussein.
No, nunca, en ningún caso.
No toquemos a Caín.
No a la pena de muerte.
3 Comentarios:
Totalment d'acord:
No a la pena de mort!
Se equivocan quienes se empeñan en sostener que la persona que no ha respetado la vida de otra debe pagar por ello con la propia. La pauta del «ojo por ojo, diente por diente» coloca al Estado que se erige sobre el principio de que la vida humana es el bien más sagrado en el mismo nivel del asesino y frente a una contradicción insalvable. Como bien apuntan los abolicionistas, «la pena de muerte no borra el crimen, sino que lo repite».
No, tampoc en nom meu ni en el de la humanitat i la civilització. No a la suma injustícia, no a la màxima iniquitat. No a la pena de mort, com dius, en cap cas!
Gràcies pel post. Lídia
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