Una vez más, Gaza
Desde que la semana pasada comenzó la denominada "Operación Nubes de Otoño", consistente en un ataque en toda regla del Tsahal (Ejército de Israel) contra los palestinos de la Franja de Gaza, se ha producido un número de muertos que resulta confuso, por la falta de coincidencia entre distintas fuentes informativas.
Sí que resultan coincidentes las informaciones sobre el bombardeo de la pequeña mezquita de Abdullah Azzeem, en Beit Hanun, en el norte de Gaza, según informan los periódicos israelíes Haaretz y Jerusalem Post.
También coinciden las informaciones sobre el éxito obtenido por los francotiradores de élite del Ejército de Israel al haber conseguido abatir, con sus sofisticadas armas, a un niño de cuatro años en la misma población de Beit Hanun.
No debemos, no podemos, olvidar a los palestinos, lo que ocurre en Palestina.
No podemos, no debemos, dejar de actuar de acuerdo con nuestra conciencia.
Sí que resultan coincidentes las informaciones sobre el bombardeo de la pequeña mezquita de Abdullah Azzeem, en Beit Hanun, en el norte de Gaza, según informan los periódicos israelíes Haaretz y Jerusalem Post.
También coinciden las informaciones sobre el éxito obtenido por los francotiradores de élite del Ejército de Israel al haber conseguido abatir, con sus sofisticadas armas, a un niño de cuatro años en la misma población de Beit Hanun.
No debemos, no podemos, olvidar a los palestinos, lo que ocurre en Palestina.
No podemos, no debemos, dejar de actuar de acuerdo con nuestra conciencia.
Enviado por Jordi Pedret a las 03:38
2 Comentarios:
Es indignante lo que está ocurriendo en Palestina. Y la moral y el doble rasero de Occidente más la ceguera voluntaria de EE.UU. hacen que todavía sea más trágico. La ONU venga a dictar resoluciones que después Israel incumple y aquí no ha pasado nada. Hay que acabar con la impunidad selectiva, todos los países debemos respetar las reglas del juego.
Nosotros carecemos de voluntad y nos hacemos a un lado pues no hay otra justificación a la hora de no querer enterarse que sucede mas allá de nuestras frontreras.
Eso demuestra nuestros egoísmos vigentes que se esconden en tibios apoyos solidarios con los que sufren estos ataques .
Carol Crisosto
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