Democracia sí, show no
No encontró ayer Mariano Rajoy (autodenominado líder de la oposición) mejor manera de entretener sus ocios que organizando un bien preparado show a las puertas del Congreso de los Diputados.
El PP alquiló una docena de furgonetas, les decoró los laterales con emblemas de la campaña de su partido contra Cataluña, a la que llaman campaña contra el Estatuto de Cataluña, y las dirigió a la entrada de la Carrera de San Jerónimo, donde descargó un montón de cajas que contenían, según ellos, cuatro millones de supuestas firmas sin contraste fidedigno alguno, para solicitar un referéndum que el culto Mariano Rajoy ha de saber, sin excusa alguna, que es no sólo ilegal sino también anticonstitucional.
Vamos a pasar misericordiosamente por alto todo lo referente a los curiosos sistemas electrónicos de recogida de firmas, superchería que ha sido ya abundamentemente explicada por los medios de comunicación (miles de firmas en unos minutos, registro de firmas con nombre y DNI falsos, etc.) y también los medios de recogida más que discutibles por parte de alcaldes del PP entre sus funcionarios o de Magistrados entre el personal de la Administración de Justicia, porque se trata tan sólo de métodos que ponen en evidencia la catadura de quien los utiliza, y no precisan mayor comentario.
Veamos, en cambio, lo que me parece más grave, el desprecio a los métodos democráticos que supone el hecho de negar la legitimidad del debate parlamentario y enfrentarlo a una supuesta opinión pública inducida e interpretada por el partido de la oposición.
La negación de la representación política, de la democracia deliberativa, del régimen parlamentario, para recurrir a la conexión directa del líder con el pueblo es el primer paso en la pendiente que lleva a sistemas políticos populistas, si no directamente fascistas, en el más puro sentido establecido por la ciencia política, y estos primeros pasos acostumbran a ir acompañados de shows en la calle.
Lo que el PP no puede ganar en el Congreso ni en el Senado porque no tiene ni razón ni razones, ni votos, pretende ganarlo negando el Parlamento.
La reprobadora cara del vigilante león del Congreso parece resumir la opinión que el Parlamento tiene sobre este tipo de shows.
2 Comentarios:
Molt bo això del lleó! Si es descuiden una mica se'ls endrapa els paperots de dins les caixes! Mireu la web www.pitidopopular.com per saber més del "transparent" mètode de recollida de signatures que empra la dreta espanyola antidemocràtica...
Quan vaig veure l'escampall de capses que van dur a terme els membres del partit popular a les portes del congrés dels diputats vaig constatar fins allà on són capaços d'arribar. Només els queda cercar la imatge mediàtica, l'anècodta i fer l'espectacle a veure si poden aconseguir millorar la seva imatge. No obstant, crec que s'han equivocat d'estratègia perquè no se n'adonen que cada dia que passa fan més el ridícul.
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