15.1.06

Marivaudages

Llamamos así, en homenaje a Marivaux, escritor teatral francés del XVIII, autor entre muchas otras de la magnífica Les fausses confidences, a las intrigas en las que los abundantes - cuantos más, mejor - personajes intentan continuamente enredar la situación, dicen cosas distintas a unos y otros, y no manifiestan más que por error su propia opinión sobre algo, todo ello con abundante uso de un lenguaje rebuscado y con la pretensión de mantener la verdad lo más oculta posible.

Este estilo teatral nació con una clara intención satírica, para poner de manifiesto la hipocresía y la falsedad de ciertas actuaciones, pero con el transcurso del tiempo ha derivado en un estilo aplicable a la vida entera, y que se emplea por algunos no para criticar, sino para enredar.

Confieso que ciertas declaraciones de representantes de ciertas fuerzas políticas me recuerdan poderosamente el marivaudage.

Así, asistir el viernes 13 de enero a primera hora de la tarde, a una declaración conjunta de varios representantes de CiU - Duran Lleida, Sánchez Llibre, Francesc Homs y Ramon Camps - a la salida de la reunión mantenida en el Congreso de los Diputados en relación con la tramitación de la proposición de reforma del Estatuto de Cataluña, me provocó un imperioso deseo de volver a las fuentes y sumergirme en el modelo inicial, olvidando imitaciones, es decir leer directamente las obras de Marivaux.