26.7.07

Abu Nidal (Una historia de héroes)


Quien me está abriendo una puerta practicada en la verja adyacente al Muro es Hani Amer, de Massha, en Palestina.

Siguiendo la costumbre palestina, Hani es conocido como Abu Nidal.

Le conocí el pasado 13 de julio cuando nos recibió en su casa, y nos ofreció un delicioso té y todas las explicaciones que le solicitamos hasta que fuimos desalojados del lugar por un par de patrullas de la Policía de Fronteras israelí.

Su casa es realmente peculiar, no por su estructura típicamente palestina, sino por la acción de las fuerzas de ocupación. La casa queda entre el Muro de cemento de 8 metros de altura que se inicia justo al lado de la puerta que se ve en la fotografía y las rejas que la separan de una colonia israelí ilegalmente establecida en territorio palestino ocupado. Entre la casa y el muro transcurre la habitual carretera militar, que se ve interrumpida justo antes y justo después de la casa por dos puertas de verja electrificada.

Todo ello define un espacio minúsculo, hermético, al que sólo accede la energía eléctrica palestina por medio de un cable que supera el muro.

Las personas sólo pueden entrar a través de la puerta cuya llave tiene Abu Nidal, pero cruzar la carretera militar que separa la puerta de la casa está teóricamente prohibido y mucho más permanecer en la carretera o a su lado. Esta fue la justificación utilizada por los uniformados para echarnos del lugar.

Abu Nidal vive allí sometido al acoso de los colonos que tienen sus viviendas a unos cinco metros de su casa. Él, su esposa y sus ocho hijos son sometidos a acoso constante para lograr que abandonen el lugar.

Abu Nidal se niega a marchar. Llegó a Massha como refugiado procedente de su población de origen donde le fue imposible seguir por la ocupación militar. Compró una casa en su nuevo pueblo y se hizo con los terrenos alrededor de su actual casa para ejercer como agricultor.

Los terrenos han sido ocupados por el Muro y sus plantaciones e invernaderos reiteradamente destruidos, pero Abu Nidal se niega a marchar.

Abu Nidal vendió la casa del pueblo, para quemar sus naves, para impedirse toda retirada, y no tiene otro lugar en que vivir que la casa del Muro, ni otros medios de vida que el dinero que obtuvo de la venta, pero Abu Nidal se niega a marchar.

Abu Nidal tiene claro que la tierra palestina es de los palestinos, que la tierra en la que está la casa es su tierra, la tierra de su pueblo, y por ello se niega a marchar.

Abu Nidal forma parte de un pueblo que resiste a la ocupación, se entozudece en la defensa de su identidad y de su tierra, no usa armas contra el ocupante, pero actúa valientemente con una voluntad inquebrantable de permanencia y de futuro.

La historia de Abu Nidal , que he tardado unos días en reflejar aquí para que se enfriaran los sentimientos, es la historia de un héroe que resiste y lucha por una causa justa.

La historia de Abu Nidal es la historia de uno más de los palestinos que colectivamente resisten y luchan por una causa justa.

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3 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Visca la lluita del poble palestí!

26/7/07 15:53  
Blogger Carlos dijo...

Vaya historia Jordi, ha tenido que ser toda experiencia.

27/7/07 10:46  
Blogger Dolly dijo...

Soy Molly otra vez. El comentario que te he puesto en la primera entrada corresponde en realidad a este artículo. Gracias.

27/8/07 19:12  

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