En el record
Ángel Rodríguez Leal, auxiliar administratiu, i Luis Javier Benavides, Enrique Valdevira, Serafín Holgado y Francisco Javier Sauquillo, advocats, varen ser assassinats el 24 de gener de 1977, ahir va fer 30 anys. Quatre companys més del mateix despatx varen ser greument ferits.
Tots ells treballaven en el despatx d'advocats d'Atocha 20, de Madrid, al servei de Comissions Obreres, i tots tenien relació amb el Partido Comunista de España (PCE) aleshores encara il.legal, encara que ja no clandestí.
Els autors dels assassinats eren pistolers d'extrema dreta que actuaven al servei de la Central Nacional-Sindicalista (CNS), el sindicat únic del règim franquista, òrgan de repressió del moviment obrer, en el que CCOO estava practicant una política entrista.
L'enterrament dels d'Atocha es va convertir a Madrid en una immensa manifestació silenciosa, de gairebé cent mil persones. A Barcelona un bon grapat d'advocats i de companys solidaris, sense distinció entre les organitzacions d'esquerres, vam desfilar també en silenci pel Passeig de Gràcia.
Va ser el gener del 77 un mes d'una enorme tensió política, d'enfrontament violent dels defensors de l'extingit règim dictatorial amb el conjunt de les esquerres, i fins i tot amb els reformistes de centre.
La serenitat i la contenció en la resposta popular a les mortals agressions feixistes va ser determinant per a evitar una tornada enrera.
El record dels qui varen morir no l'hem de perdre mai, i tampoc hem de perdre la serenitat que possibilita la tossuda marxa endavant per les llibertats i l'aprofondiment de la democràcia, per la convivència en pau.
Enviado por Jordi Pedret a las 11:43
3 Comentarios:
Debemos realizar un ejercicio de justicia y memoria. Por una parte debemos seguir exigiendo que se haga justicia.
Estos crímenes no pueden quedar impunes. No podemos permitir que los autores de esta matanza sigan en libertad y no sean perseguidos por la justicia. Se conocen los nombres y apellidos de los culpables y también sus paraderos, pero no han sido juzgados ni condenados todavía. Algunos viven actualmente en países de América Latina con el conocimiento de las autoridades, pero quizás con la falsa excusa de no abrir viejas heridas no se decreta su detención. Estos falsos argumentos no pueden condenar al olvido y a la impunidad a un crimen que se saldó con la vida de cinco comprometidos luchadores.
Por otra parte, debemos recuperar el ejemplo de estos compañeros en su heroica lucha por la democracia y la libertad. A día de hoy, todavía es necesario y justo seguir trabajando por la democracia y por las libertades, frente a una derecha rancia que se niega a olvidar su oscuro pasado. En la actualidad, sin ocultar sus raíces franquistas y haciendo gala de unos ideales reaccionarios y antidemocráticos, los sectores más conservadores de la derecha intentan autoproclamarse paladín de la democracia y la libertad ocultando los tiempos en los que firmaban sentencias de muerte con la pluma o con la pistola. Hoy dicen estar con las víctimas del terrorismo, pero no deben olvidar que ayer apoyaron y legitimaron a los verdugos. Frente a la impunidad y el olvido debemos seguir reivindicando la memoria y la justicia como útiles instrumentos en la construcción de la democracia. Y demostrar, como en aquel masivo funeral de los abogados laboralistas en Madrid, que la izquierda está con la libertad, está contra el terrorismo.
Un abrazo Jordi.
Carlos:
Sólo una matización, hubo, si no recuerdo mal, siete condenas por los asesinatos, y uno de los condenados murió en prisión víctima de un cáncer.
En cualquier caso, las responsabilidades morales y políticas fueron mucho más amplias que las personas condenadas.
Creo que habría que reponer la película "7 días de enero", de Bardem, que lo explica muy bien.
Un abrazo,
Jordi
Hay que felicitar al compañero Zapatero por recibir a la Fundación Abogados de Atocha en Moncloa.
Es una forma de reconocer a las víctimas y a los que lucharon por la democracia.
PD. Gracias por cambiar el enlace a mi blog. Un abrazo, Jordi.
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