15.1.07

Sin Siria no hay paz


He llegado hace poco de un viaje de buena voluntad a Damasco, en momentos en que la administración Bush ha intentado el aislamiento internacional de Siria, a la que sitúa como parte del problema en la región de Oriente Medio.

Sólo la ceguera política que ha demostrado George W. Bush Jr. en todas sus intervenciones en la región puede llevarle a pensar que Siria no es parte de la solución.

Sólo la falta de entendimiento de cómo funciona realmente la política allí puede llevarle a pensar que un bloqueo de relaciones políticas pueda ser eficaz.

De hecho, el grupo en el que me integraba llegó a Damasco justo cuando partía de allí una delegación multipartidista del Parlamento Europeo, acababa de marchar el ex-candidato demócrata a la presidencia John Kerry, coincidimos en el primer día de la visita con Gerhard Schroeder, y cuando ya estábamos para volver a España fuimos relevados por un grupo de parlamentarios australianos.

Todo ello demuestra que el aislamiento preconizado por los USA no tiene resultados prácticos, lo que es una gran noticia puesto que Siria es una potencia imprescindible en la zona, un potencial elemento de estabilidad totalmente necesario, y un país que ha cumplido hasta el momento todas las resoluciones de Naciones Unidas que le afectaban, lo que es mucho más de lo que se pueda decir de la mayoría de estados de la región.

Siria, que sufre directamente la ocupación israelí de buena parte de su provincia de Golán, se ha manifestado dispuesta a dialogar con todos, Israel incluido, y ha solicitado el inicio de negociaciones sin condiciones previas, y así lo ha ratificado su alto representante en Toledo, en la reunión Madrid + 15.

Siria, potencia militar considerable, con frontera con Turquía, Irak, Jordania, Israel y Líbano, es una pieza indispensable en cualquier diseño de paz. Puede que, por desgracia, no haya paz contando con Siria, pero es claro que no habrá nunca paz sin contar con ella.

Cuando ya habíamos salido del país, llegó al mismo Condoleeza Rice, coincidiendo con las declaraciones americanas de no tener intención de atacar a Siria ni a Irán.

Para que declaraciones de tal tipo sean absolutamente inútiles, porque esté descartada cualquier posibilidad de intervención militar, hay que contar con Siria.

(artículo publicado en laRepública.es)