19.8.06

Anna Diggs Taylor

No muy conocida fuera de los ambientes judiciales de los EE.UU, nacida en 1932 en Washington, D.C., Anna, ahora Diggs Taylor, se graduó en Derecho en la Universidad de Yale en 1957.

Sin posibilidades de trabajo en el sector privado - mujer y negra - obtuvo un puesto como abogada del Ministerio de Trabajo, a las órdenes del primer afroamericano que tenía un alto cargo en el gobierno americano.

En 1964, enrolada en la National Lawyers Guild - la alternativa progresista a la Bar Association - se trasladó a Mississipi y llegó a Philadelphia el mismo día de la desaparición de los tres activistas de derechos humanos, asesinados por el KKK, cuya historia se cuenta en la película Arde Mississipi, siendo uno de los abogados que exigió noticias al sheriff del condado.

Actuó en política participando en la campaña que dió la victoria al Presidente Jimmy Carter en 1976. También defendió con éxito, en su condición de abogada municipal, la política de acción positiva en la contratación del Ayuntamiento de Detroit y logró que se declararan ilegales las actuaciones discriminatorias de empresas privadas que usaban terrenos públicos.

En 15 de septiembre de 1979 fue la primera mujer negra que formó parte del Tribunal Federal de Michigan, del que presidió el Tribunal de Distrito del Este de Michigan desde 1997, pasando luego en forma voluntaria y por razón de edad a ser simplemente juez de dicho tribunal.

Anna Diggs Taylor es uno de los exponentes de la existencia de la democracia en América, que junto a otros miembros de la judicatura osó y osa oponerse, con la fuerza de la razón y del derecho, a las actuaciones ilegales del poder ejecutivo de George W. Bush Jr., expresión máxima de la enfermedad del elefante republicano.

Anna Diggs Taylor, a los 74 años de edad, ha interpretado la Ley en forma democrática, sin miedo al poder.

Anna Diggs Taylor ha declarado ilegal el programa de escuchas telefónicas indiscriminadas aprobado y practicado por la Administración Bush con la excusa de la lucha antiterrorista.

Anna Diggs Taylor ha defendido el honor de la democracia frente a quienes la destruyen con el pretexto de defenderla.

La existencia y la actitud de Anna Diggs Taylor, y de todas y todos los Anna Diggs Taylor, son una buena noticia y un motivo de esperanza en tiempos sombríos.

7 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

Me parece formidable la trayecoria de esta mujer, merece todo el apoyo de cualquier demócrata. Hay que pararle los pies a Bush, que se piensa que el mundo es su rancho.

19/8/06 22:18  
Anonymous Anónimo dijo...

Sí, es muy importante que en el Imperio, aunque sólo sea de vez en cuanto, impere la Ley y los derechos fundamentales.
Igual, estos norteamericanos aún tienen solución - a pesar de Bush y cía -y se podrá contar con ellos en el futuro.
A ver si un día de estos se despistan y levantan el bloqueo a Cuba.

20/8/06 07:48  
Blogger Jordi Pedret dijo...

Querido Manuel:
Creo que no hay que confundir la administración de George W. Bush Jr. con el conjunto del pueblo norteamericano, con todos sus sindicalistas, activistas de derechos humanos, luchadores contra la pobreza, líderes vecinales, ecologistas conscientes, pensadores progresistas, etc. que trabajan en condiciones sumamente difíciles para cambiar la situación.
Existe en los EE.UU. un radicalismo democrático anclado en la interpretación jeffersoniana de la Constitución, que tiene grandes potencialidades.
Contra el bloqueo me encuentras cuando y donde quieras. Del conjunto de lo de Cuba, ya hablaremos otro día.
Un abrazo.

20/8/06 10:10  
Blogger Carol Crisosto dijo...

Querido Jordi:
Las mujeres somos terriblementes democràticas.

Por cierto,algunas veces uds. tambièn.


Carol Crisosto

21/8/06 01:50  
Anonymous Anónimo dijo...

Sí, estoy de acuerdo con lo que me dices, Jordi. En tu visita a Ferrol ya comentamos sobre esta cuestión. Además, ya sabes que yo no soy antinorteamericano, ni antijudio... aunque sí pro palestino y rojillo.
El asunto es que necesitamos que vayan más adelante, y que la izquierda americana tenga una presencia real en sus órganos políticos. No sé como lo deben organizar, igual les va mejor un movimiento transversal, a imitación de los alterglobalización.
En fin, aún creo en el ser humano.

23/8/06 01:57  
Blogger Jordi Pedret dijo...

Mercé,
completament d'acord.Trobo admirable que amb el clima pràcticament maccartista que hi ha ara a Estats Units es mantingui gent amb la valentia democràtica de la Sra. Diggs Taylor.

Ay Carol!
Me temo que no se puede decir que todas las mujeres sean terriblemente democráticas. Hemos tenido por aquí algunas ministras y tenemos algunas alcaldesas que me hacen difícil asumirlo. Por no hablar de una tal Condoleeza Rice, metida hasta las cejas en las tareas más sucias del neo-conservadurismo imperante.


Manuel:
De rojillo a rojillo y de pro-palestino a pro-palestino, creo que pensamos políticamente de forma muy cercana. En este tema también la conversación debería de ser larga.

Un abrazo a los tres.

23/8/06 11:20  
Blogger Carol Crisosto dijo...

Jordi: Al menos en su fuero interno lo traen por genetica, que no lo desarrollen es otra cosa!!!!


Cariños chilenos.

23/8/06 19:53  

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