Tots en som responsables
En diferents graus, per descomptat, però tots som responsables del que està passant a Gaza.
Els qui no hem fet prou, o no hem cridat prou fort contra una situació d’injustícia insuportable, contra el bloqueig, la fam, l’ocupació, la marginació, l’opressió de la població de Gaza.
Els qui han fet coses, o les han dit, per tal d’aconseguir que la violència es fes present en el seu grau més insuportable.
La violència, contra el que s’acostuma a dir, no és cega gairebé mai, i en el cas dels atacs contra la població de Gaza és una violència calculada, prevista, i usada per a obtenir resultats que van molt més enllà de la supressió de vides humanes, de la creació de dolor, ràbia i odi, de la destrucció material de Gaza.
Aquesta violència, i ho han dit els principals responsables d’Israel, vol canviar radicalment les regles del joc. Pretén enterrar la possibilitat de pau i de coexistència futura. És un càlcul acurat per a dividir encara més el poble palestí entre els palestins d’Israel, els de l’exili, els refugiats, els de Jerusalem, els de Cisjordània i els de Gaza. És una violència que cerca demostrar, fent-ho impossible, que Israel no té interlocutors per a la pau.
Tos som responsables del que està passant, i tots serem responsables del que passarà si no ens mobilitzem, si no diem ben clar a totes les autoritats polítiques, a tota la comunitat internacional, que volem que la violència acabi, que volem que la pau pugui arribar, que no callarem mentre s’ataca una població civil, que no callarem mentre s’anorrea un poble.
(article publicat a e-noticies)
Etiquetas: Afers Estrangers, Palestina, política, solidaritat
Enviado por Jordi Pedret a las 18:22
2 Comentarios:
Apreciado Jordi:
Es posible que tengas razón, pero el problema no es solo por culpa de los Israelíes, si no también de aquellos que no han cesado de atacar al pueblo judío, y con esto no estoy justificando los ataques del ejército hebreo, a que nada justifica la muerte de inocentes, el pueblo palestino sufre igual que el pueblo judío.
Creo que aquí los culpables de verdad, son los líderes de ambos bandos.
Visto desde aquí parece que la solución es sencilla: Si ambos estados se reconocieran entre sí ya estaría solucionado, lo malo es como borrar tantos años de odio y rencor.
¿Crees de verdad que podemos hacer más? ¿Cómo?
Gracias por el comentario.
La verdad es que creo que la política del gobierno de Israel ha provocado el aumento de la desesperación, el odio y el deseo de venganza por parte de los palestinos. Me parece que Hamás - de cuyos postulados políticos, ideológicos y religiosos estoy en las antípodas - ha aprovechado esta situación para llevar el agua a su molino, y después de ganar unas elecciones legislativas en forma clara y limpia, cambiar la situación interna, negando la legitimidad del Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, producto de otras elecciones claramente ganadas por Fatah, y realizando una política contra la ocupación de Gaza con la que discrepo porque es imposible una victoria militar contra Israel que acabe por esa vía con la ocupación.
Dicho esto, mantengo que no puede equipararse la violencia del ocupante con la resistencia del ocupado ni desde el punto de vista jurídico, ni ético, ni - como estamos viendo - de posibilidades de hacer daño real.
Mantengo también que los actuales ataques por parte del Ejército de Israel - apoyado muy mayoritariamente por los ciudadanos judíos de Israel, no así por sus ciudadanos palestinos - está afectando a la población civil de una forma muy clara, como afectó a la misma el larguísimo bloqueo acordado por Israel, y que afecta de forma directa a los Derechos Humanos de la población palestina, principalmente al de la vida.
También mantengo que los ataques alejan la perspectiva de una paz justa y duradera.
Para el efectivo reconocimiento deben de darse las condiciones para la existencia viable y segura de un Estado Palestino, y ello depende de la voluntad política de Israel, sobre la que debería de pesar la opinión de la comunidad internacional.
Para que la comunidad internacional sea firme en su postura a favor de la Paz, es necesario que las opiniones públicas se movilizen a su favor, puesto que los gobiernos democráticos deben de estar atentos a la voluntad y la opinión de sus ciudadanos.
Por eso tiene sentido la movilización en la red, en la prensa, en la calle, para que el clamor por la Paz se oiga alto y claro.
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