13.10.06

¿Justicia?

Regreso al país, después de un viaje de trabajo de una semana, y me encuentro con que la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial ha acordado por tres votos a dos, denegar el amparo solicitado por el Magistrado Baltasar Garzón.

Resulta ya innecesario especificar que los tres votos se emitieron por dos vocales de estricta obediencia del PP y por el Presidente, de la misma devoción.

Así, tres miembros del órgano constitucional obligado a proteger la independencia de los jueces y magistrados en sus funciones jurisdiccionales, han establecido el principio de que quien debe de ser amparado es quien no sólo insulta a un Magistrado, sino que le imputa directamente la comisión de un delito de prevaricación, es decir que le calumnia, con la evidente intención de obtener del mismo una modificación de su conducta jurisdiccional.

Sin embargo, pienso que lo peor no es eso.

Lo peor es que, para vestir formalmente esta decisión se emplean argumentaciones propias del peor leguleyo, pervirtiendo todo el sistema garantista de nuestro derecho, para negar la garantía a quien en injuriado, calumniado y presionado para cambiar su actuación.

Lo peor, en igualdad de méritos con lo anterior, es que todo eso se produce en el marco de una operación orquestada por ciertos medios de comunicación y la derecha extrema, que sigue ciegamente el PP, para imponer una determinada y delirante teoría conspirativa de la autoría del 11-M porque, llana y lisamente, no se reconoce la victoria electoral socialista de 2004, y se pretende deslegitimar al Gobierno que surgió de la misma, aunque sea a costa de desmontar todo el sistema institucional.

La reacción más moderada que esa negativa de amparo puede producir es la de adornar la palabra "justicia" con sendos signos de interrogación, al principio y al final.

(artículo publicado en laRepública.es)