Salamanca revisitada

El martes de esta semana tuve la oportunidad, que aproveché, de acompañar a la Diputada Lidia Santos, del Parlamento de Cataluña, a Salamanca, donde debía de pronunciar una conferencia sobre el Estatut, invitada por la asociación Unidad Estudiantil, presidida por Mario Santos, y que tuvo lugar en el Salón de Grados de la Facultad de Traducción y Documentación, aprovechando la amable hospitalidad de su Decano Carlos Fortea.

Esta nueva visita a Salamanca nos permitió volver a pasear por la Rúa, pararnos ante la Iglesia de San Martín, pasmarnos nuevamente en la Plaza Mayor, sentarnos a la mesa de Gonzalo Torrente Ballester y brindar con cava catalán en compañía de los amigos salmantinos, reencontrar a viejos - aunque jóvenes - amigos académicos, conocer nuevos amigos - entre ellos el Secretario General de la Federación del PSOE, Emilio Melero - conversar, discutir, debatir, confrontar puntos de vista. Todo ello no es poco con la que está cayendo.

El debate en la Facultad fue intenso, y se manifestaron puntos de vista claramente distintos y plurales, en franca y clara discusión entre personas de buena voluntad, es decir exactamente lo que debe de ser una discusión. La prolongación del tema, y de muchos más, en conversaciones con estudiantes en una cafetería y a lo largo de la cena en el Fonseca resultó de un interés humano y político de gran altura.

Como decimos en Cataluña, hablando se entiende la gente. Conviene hablar, hablarnos, cuanto sea necesario, para que nos entendamos, para que desaparezca en Salamanca la preocupación sobre cómo se percibe a los salmantinos en Cataluña, y en Cataluña cualquier idea equivocada sobre el conjunto de los ciudadanos y ciudadanas de Salamanca.

Adquirimos, además, en Salamanca el compromiso personal de impulsar todos los apoyos catalanes que estén a nuestro alcance a la celebración en 2018 de la expo conmemorativa de los 800 años de vida de la Universidad salmantina. A ello nos hemos puesto ya, y persistiremos.