Una actuación insensata

Me ha llegado la noticia de que el pasado 23 de febrero, en el campo de refugiados de Balata, en Cisjordania, han resultado heridos por fuego de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), tres trabajadores de la Palestinian Medical Relief Society (PMRS), organización no gubernamental dedicada a la atención médica de la población palestina.

Estos trabajadores paramédicos se encontraban atendiendo a los civiles palestinos heridos durante los acontecimientos, y creo que es necesario hacer públicos sus nombres:

1.- Jarir Zakaria Qanadilu, conductor de ambulancia de PMRS, herido por dos balas, una en la mano y otra en la pierna izquierda. Permanece en atención quirúrgica.

2.- Ahmad Arabat, del equipo de primeros auxilios de PMRS, herido en el pecho por metralla.

3.- Ihab Mansour, del equipo de primeros auxilios de PMRS, herido en la cabeza por metralla. Ihab Mansour fue detenido en la misma ambulancia en que fue herido y sigue en tal situación, sin que se hayan indicado las causas.

Además resultaron heridos dos voluntarios, un holandés herido por metralla en el hombro, y un americano, herido de bala en una mano.

La PMRS es una contraparte de ACSUR en Palestina, que se dedica a programas de atención médica a la población, incluyendo - como resulta indispensable en Palestina - a los heridos por las fuerzas armadas de la potencia ocupante, pero que centra sus esfuerzos en garantizar una atención médica suficiente al conjunto de los palestinos, en situación de ocupación militar.

¿A quién beneficia la insensata actuación de atacar y detener al personal de atención médica? ¿Qué niveles de confianza mútua se persigue obtener así? ¿Cómo ayuda ésto a las perspectivas de paz en la región? ¿Alguien puede sostener que algo así es sensato?