Mala noticia

El número de obstáculos establecidos por el Ejército de Israel en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania ha pasado de 566 a 607 en el período comprendido entre 4 de septiembre de 2007 y 29 de abril de 2008.

Así lo afirma el informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA, en sus siglas inglesas), que relata como se han destruido por parte de los israelíes 103 obstáculos de distinto tipo, pero se han erigido 144 nuevos, pese a las indicaciones oficiales de Israel en el sentido de disminuir tal tipo de instalaciones.

Los obstáculos son de distintos tipos, desde check points en regla hasta zanjas cavadas en la carretera, o bloques cúbicos de cemento, o simples montones de piedras, tierra o arena, con la característica común de hallarse en las vías de comunicación palestinas y de impedir la circulación de los palestinos.

La compleja red de los 607 obstáculos viene a impedir la normal circulación de bienes y personas en los territorios ocupados, rompe la continuidad física de los mismos e impide la vida económica y social normal, con grave afectación del derecho a la salud al impedir los traslados de los enfermos y del personal sanitario, y a la educación, al impedir los movimientos de profesores y alumnos, entre otros derechos humanos internacionalmente reconocidos que resultan violados.

La noticia tiene su reflejo claro, y abundante, en la prensa israelí, por ejemplo en Yedioth Aronoth, en el Jerusalem Post y en Haaretz.

Se trata, desde luego, de una mala noticia para la paz en la zona. Este no es en absoluto el camino a seguir.