120 años de 1º de Mayo
El éxito de la huelga convocada para el 1º de Mayo de 1886 para reclamar la jornada laboral de 8 horas fue de tal magnitud, que inquietó profundamente a la patronal americana.
Las concentraciones obreras en Chicago fueron duramente reprimidas, muriendo un obrero el día 3 de mayo; las protestas por esta muerte, el día 4 de mayo, se vieron interrumpidas por una bomba, de origen aún desconocido, que mató a un policía.
La policía arrestó a ocho de los principales líderes obreros, y tras un juicio ya decidido antes, siete de ellos fueron condenados a muerte y uno a cadena perpétua. Luego de conmutaciones de pena y un suicidio, cuatro líderes obreros, Parsons, Spies, Fischer y Engle, fueron ahorcados el día 11 de noviembre de 1886.
Siete años después, el Gobernador de Illinois, reconociendo la inocencia de todos los condenados, puso en libertad a los tres que estaban cumpliendo cadena perpétua.
En 1889, el Congreso de la Internacional Socialista, acordó la celebración del Primero de Mayo como fecha reivindicativa y en recuerdo de los Mártires de Chicago. Así se celebra en todo el mundo, excepto en Norteamérica, donde se celebra el Labor Day el primer lunes de septiembre.
Sin embargo, este año 2006, el 1º de Mayo será celebrado en EE.UU. El movimiento de las Comunidades Latinas ha convocado para hoy - después del éxito de las marchas del mes de abril - el Día sin Hispanos, es decir, ni trabajo, ni compra ni escuela, para hacer visible lo que es invisible, los 40 millones de latinos discriminados en Estados Unidos. La sociedad que fue capaz de arrancar el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos de color, tiene potencialidad para conquistar aún más reconocimientos de derechos a más ciudadanos.
El Primero de Mayo, ciento veinte años después, sigue vigente, con plena capacidad reivindicativa en defensa de los derechos, y para la conquista de nuevos derechos para los trabajadores.
¡Viva el Primero de Mayo!
Las concentraciones obreras en Chicago fueron duramente reprimidas, muriendo un obrero el día 3 de mayo; las protestas por esta muerte, el día 4 de mayo, se vieron interrumpidas por una bomba, de origen aún desconocido, que mató a un policía.
La policía arrestó a ocho de los principales líderes obreros, y tras un juicio ya decidido antes, siete de ellos fueron condenados a muerte y uno a cadena perpétua. Luego de conmutaciones de pena y un suicidio, cuatro líderes obreros, Parsons, Spies, Fischer y Engle, fueron ahorcados el día 11 de noviembre de 1886.
Siete años después, el Gobernador de Illinois, reconociendo la inocencia de todos los condenados, puso en libertad a los tres que estaban cumpliendo cadena perpétua.
En 1889, el Congreso de la Internacional Socialista, acordó la celebración del Primero de Mayo como fecha reivindicativa y en recuerdo de los Mártires de Chicago. Así se celebra en todo el mundo, excepto en Norteamérica, donde se celebra el Labor Day el primer lunes de septiembre.
Sin embargo, este año 2006, el 1º de Mayo será celebrado en EE.UU. El movimiento de las Comunidades Latinas ha convocado para hoy - después del éxito de las marchas del mes de abril - el Día sin Hispanos, es decir, ni trabajo, ni compra ni escuela, para hacer visible lo que es invisible, los 40 millones de latinos discriminados en Estados Unidos. La sociedad que fue capaz de arrancar el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos de color, tiene potencialidad para conquistar aún más reconocimientos de derechos a más ciudadanos.
El Primero de Mayo, ciento veinte años después, sigue vigente, con plena capacidad reivindicativa en defensa de los derechos, y para la conquista de nuevos derechos para los trabajadores.
¡Viva el Primero de Mayo!
Enviado por Jordi Pedret a las 08:58
1 Comentarios:
M'uneixo a la celebració del primer de maig per la gran importància i trascendència que va tenir aquesta data ja fa alguns anys. Tanmateix, tot i trobar-nos en ple segle XXI en matèria laboral no està tot resolt, queda un llarg camí per recòrrer i convé no oblidar-ho. No obstant, s'està caminant en aquesta direcció tal i com ho demostren algunes lleis, la llei d'igualtat o la de dependència, sense oblidar la reforma laboral que pròximament es signarà.
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