El PP contra la Justicia

Las cosas empezaron, más o menos, con ocasión de la recusación de magistrados del Tribunal Constitucional por parte de 71 diputados del PP en el asunto del recurso contra la Ley del Tribunal Constitucional, cuando además de rechazar de plano la petición, el Tribunal se vió obligado a recordar por escrito al PP que se debía un respeto institucional al Tribunal y que los de Rajoy lo habían ignorado en sus peticiones formuladas más bien como petulantes imposiciones.

Siguió luego el archivo de las denuncias falsas presentadas por el PP contra los médicos del Hospital Severo Ochoa de Madrid, a los que acusaban de 400 casos de sedaciones irregulares, es decir de 400 homicidios, como un acto político de descrédito de la Sanidad Pública y de preparación de la privatización de la misma, sin importar en absoluto el daño a los profesionales ni la condena a morir obligatoriamente con dolor que se imponía a los enfermos terminales. Se remachó con la reciente declaración judicial de inexistencia de mala praxis médica.

Lo último, por el momento, ha sido el rechazo del Tribunal Constitucional, ni más ni menos que por 10 votos a 2, del recurso presentado por el PP contra la Ley de Igualdad aprobada por las Cortes Generales según el proyecto del Gobierno socialista.

No, no se trata ni de lejos de que la Justicia esté contra el PP. Nada de eso, ni mucho menos.

Lo que ocurre es que el PP está contra la Justicia y los tribunales se ven obligados a recordárselo contínuamente.