L'or de Moscú
Jo no discutiré de cap manera que el Sr. Fernández pugui tenir un despatx professional compatible amb el seu càrrec de diputat, encara que ara surtin a la llum els perills que poden comportar els despatxos dedicats a activitats de difícil delimitació, com ara la gestió d'interessos.
El que sí discuteixo, amb tota la convicció de que sóc capaç, és que qui en la seva qualitat de professional del que sigui rep l'or de Moscú, sigui honorable o no el seu origen (presumpció d'innocència mana, encara que sigui penós acollir-s'hi), agraeixi un sopar compartit amb el seu client en una carta en la que consta impresa la seva condició política de diputat al Parlament, que ens representa a tots els ciutadans de Catalunya.
Qualsevol sospita de barreja entre els interessos professionals i la representació del poble de Catalunya cal esvair-la immediatament, i el torn és dels Srs. Fernández i Mas.
Espero, desitjo, i estic segur que així serà, que l'esclat de l'or de Moscú no els encegui.
3 Comentarios:
La verdad que me llamó mucho la atención esta noticia. Pero, en este mundo globalizado puede pasar de todo.
En cualquier caso, creo que sí se debe delimitar muy bien si es compatible este tipo de trabajo, dando por hecho que sea todo legal (supongamos, que sí, lo de la presunción de inocencia), y no caer en el tráfico de influencias, o el aprovechamiento de una representatividad política en provecho propio.
Me preocupa que vuelva a aparecer implicaciones en la política española de mafias. Supongo que p.e. en Marbella la cuestión que subyace es que debe haber cierto control de la ciudad por parte de las mafias rusa, italiana, etc. ¿De qué forma, si no, se puede explicar el nivel de corrupción al que llegó la ciudad?
La verdad que los diputados que teneis profesiones liberales, teneis muy crudo aquello de "la mujer del César..."
Manuel:
¡Qué rapidez en la lectura y en comentario! Estás en todo.
En mi opinión no se trata tanto de la compatibilidad como de la definición legal, y práctica, de la actividad profesional. En este sentido la prohibición de negociación con la administración que tiene la abogacía ejercida en estas condiciones me parece una buena salvaguarda, así como la prohibición expresa que contiene el Reglamento del Congreso de los Diputados de hacer cualquier mención de la condición de diputado en una actuación profesional.
Dejando aparte las posible implicaciones penales, en las que, por principio, no me meteré, lo que me resulta escandaloso es la mezcla de lo público y lo privado, y la degradación de la representación política que representa utilizarla para negocios propios.
Esto nos rebaja a todos, representantes y representados, y por esta razón debe ser erradicado de la vida política.
Un abrazo,
Excel.lent explicació pel alor simbolic que representa. Felicitacions
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